Nuevo y rentable método para elaborar etanol a partir de desechos de madera
Hoy en día, el etanol suele producirse mediante la fermentación de azúcares procedentes de materias primas amiláceas, como el maíz, o de biomasa lignocelulósica, como la madera o la paja. Gracias a este origen del etanol, usarlo en sustitución de los combustibles fósiles reduce las emisiones netas de gases con efecto invernadero, porque las plantas y los árboles absorben dióxido de carbono (CO2) durante su crecimiento, y se limitan a volver a liberarlo cuando el material extraído de ellos es quemado en los motores de combustión. No se puede decir lo mismo del petróleo y sus derivados, que retienen carbono muy antiguo, el cual permanecería enterrado, sin apenas posibilidades de escapar a la atmósfera, si los combustibles fósiles no fuesen extraídos de sus yacimientos.
Por tanto, el etanol es hoy en día un biocombustible que ayuda a descarbonizar el sector del transporte y que puede resultar fundamental para reducir las emisiones generales de CO2 a largo plazo.
El equipo internacional de Daniel Klüh, de la Universidad Técnica de Múnich (TUM) en Alemania, ha desarrollado un nuevo proceso para la producción de etanol a partir de desechos de madera.
Fuente: NCYT